Un nuevo robo de cables eléctricos por parte de bandas delictuales afectó a la región de
Antofagasta. El incidente, que ocurrió durante la madrugada del domingo, provocó una
interrupción en el suministro eléctrico de Sierra Gorda, afectando a 253 clientes. Personal
técnico de CGE se encuentra en el lugar del delito e inició los trabajos para reconstruir la red
eléctrica de media tensión que fue vandalizada.
Este delito no es un hecho aislado. El pasado 11 de diciembre, ocurrió un robo con
características similares que afectó dorectamente a Baquedano, poblado de Sierra Gorda,
donde sujetos desconocidos destruyeron 13 postes de la red de media tensión, sustrayendo
más de 4 mil metros de cables, esto se suma a otro hecho ocurrido en febrero de 2024 donde
fueron vandalizados 21 postes, correspondientes a casil 3 mil metros de cable de cobre.
El robo de cables de cobre en la región de Antofagasta ha causado numerosas interrupciones
en el suministro eléctrico, afectando a las comunidades de Chiuchiu, Taltal, Antofagasta, Sierra
Gorda y Lasana. Hasta el segundo trimestre del 2024 se registran cerca de 60 episodios que
suman más de 37 mil metros de cable de cobre robados en las diferentes comunas afectado el
suministro eléctrico y la calidad de vida de las personas, convirtiéndose, junto a Coquimbo y
Tarapacá, en las zona más golpeadas por este problema.
Rodrigo Bottinelli, gerente zonal CGE en Antofagasta, señaló que la acción de estas bandas,
que cuentan con material y personal técnico especializado, es una clara señal de su asociación
al crimen organizado.
“El robo de cables se ha consolidado como uno de los principales problemas en la calidad y
continuidad del suministro y hoy, con nuestra experiencia, podemos decir que está fuertemente
asociado al crimen organizado. Estas son bandas delictuales que cuentan con modus operandi
desarrollados y que se van moviendo entre las regiones, buscando donde pueden cometer
estos delitos y causar el mayor daño. Asimismo, cuentan con una organización que también les
permite ocultar, vender, importar y realizar transacciones con el cable robado, lo que financia
otros delitos. Es por esto, que no como sociedad, no nos podemos quedar tranquilos y
expectantes”, señaló Bottinelli.
A nivel nacional, CGE calcula que la valorización del cable de cobre robado y los trabajos de
reparación y reconstrucción de infraestructura eléctrica dañada o destruida por estas bandas
delictuales superó los 2.190 millones de pesos a septiembre de 2024.