Una operación quirúrgica, planificada con precisión y ejecutada con contundencia. Así fue el más reciente golpe contra el narcotráfico en el norte del país, luego que la Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado (Brianco) de la PDI en Calama. lograra la incautación de más de 90 kilos de cannabis y la detención de tres integrantes de una red criminal que operaba a escala nacional.
El procedimiento, realizado en coordinación con la Fiscalía Local de Calama , se enmarca dentro de una investigación por infracción al Artículo 3 de la Ley 20.000, que sanciona el tráfico ilícito de estupefacientes.
Un engranaje aceitado y peligroso
Según los antecedentes recopilados, la organización desbaratada estaba compuesta por dos ciudadanos chilenos y un colombiano con residencia en Santiago. El trío operaba como parte de una estructura delictual bien articulada que coordinaba el ingreso y distribución de grandes cargamentos de droga desde el norte hacia la capital del país.
El modus operandi incluía el uso de transportistas que movilizaban el cannabis hacia la zona central , donde un receptor en Santiago se encargaba de redistribuirla en diversos puntos de la ciudad bajo un esquema de vigilancia y logística al detalle.
Cannabis, dinero y vehículos al servicio del crimen
Durante el operativo se incautaron:
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90 kilos 593 gramos de cannabis procesada
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Tres teléfonos celulares
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Dinero en efectivo
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Un furgón escolar
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Un camión con su respectiva rampa.
Ambos vehículos eran utilizados para camuflar el transporte de la droga, simulando funciones comunes para eludir controles policiales.
Los detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Garantía de Calama , donde enfrentaron cargos por tráfico ilícito de drogas. Las diligencias continúan para identificar a otros integrantes de esta red que, hasta ahora, operaba con impunidad.
El crimen organizado no duerme, pero la justicia tampoco
Con este operativo, la Policía de Investigaciones refuerza su papel en el combate contra el narcotráfico y el crimen organizado en el norte grande, una zona cada vez más estratégica para las rutas ilegales.