El reino de Sacyr sigue creciendo en la Región de Antofagasta. La cuestionada concesionaria del Hospital Regional se adjudicó un nuevo y jugoso contrato de 300 millones de dólares para el tratamiento de aguas servidas. Esta expansión se suma a la ya extensa lista de concesiones de la empresa española en la región, que incluye los aeropuertos de Antofagasta, Calama y Copiapó, el mencionado Hospital Regional, y una serie de proyectos de carreteras a lo largo de Chile.
La licitación, llevada a cabo por ECONSSA, la empresa estatal encargada de los Servicios Sanitarios, se resolvió en un tiempo récord de menos de cinco días corridos, incluyendo feriados y fines de semana. Este contrato le otorga a Sacyr el derecho a realizar el tratamiento, reúso y comercialización de una parte importante del volumen de las aguas servidas de Antofagasta hasta el año 2060, por un período de concesión de 35 años.
Esta nueva adjudicación ha generado fuertes cuestionamientos, especialmente debido a los nefastos resultados de la empresa en la concesión del Hospital Regional. Problemas de filtraciones de agua, climatización deficiente, infraestructura defectuosa e incluso un incendio con evacuación total del recinto han marcado la gestión de Sacyr, obligando a la suspensión de numerosos procedimientos médicos.
El diputado independiente Jaime Araya, representante de la región de Antofagasta, calificó la situación como «una burla para Antofagasta«. Araya, quien ha sido crítico con la gestión de Sacyr, agregó: «Durante meses y años hemos sido majaderos en mostrar y denunciar los incumplimientos de la concesionaria Sacyr respecto de la operación y funcionamiento del Hospital Regional de Antofagasta… Nos parece insólito. Esto es francamente una locura y una falta de respeto para Antofagasta que este proceso se adjudicara en tiempo récord. La pregunta es ahora quién es el padrino de Sacyr que permite este tipo de actuaciones».
